Complemento alimenticio a base de aceite de pescado desodorizado y libre de ácido fitánico, tratado mediante la tecnología de CO2 supercrítico (extración de DHA en frío) para lograr el mejor estandarte de calidad que la tecnología actual permite.
Presentación:
Estuche de 60 perlas con cuatro (4) blísteres de 15 perlas.
Cantidad diaria Recomendada / Modo de empleo:
Tomar de una (1) a cuatro (4) perlas al día, preferentemente con las comidas o según recomendación profesional.
Complemento alimenticio a base de aceite de pescado desodorizado y libre de ácido fitánico, tratado mediante la tecnología de CO2 supercrítico (extración de DHA en frío) para lograr el mejor estandarte de calidad que la tecnología actual permite.
Cantidad diaria Recomendada / Modo de empleo:
Tomar de una (1) a cuatro (4) perlas al día, preferentemente con las comidas o según recomendación profesional.
Contenido del envase:
Estuche de 60 perlas con cuatro (4) blísteres de 15 perlas.
Composición:
Aceite de pescado procedente de anchoa y sardina, antioxidante (mezcla de tocoferoles naturales). Envoltura: Gelatina bovina, humectante (glicerina vegetal) y agua.
Ingredientes:
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Ingredientes
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1 perla
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4 perlas
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Aceite de pescado |
527 mg |
2108 mg |
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Omega 3 (mín. 80% TG) |
421,6 mg |
1686,4 mg |
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DHA (mín. 76% TG) |
400,5 mg |
1602,1 mg |
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EPA (máx. 5% TG) |
26,4 mg |
105,4 mg |
Condiciones de conservación:
Almacenar en un lugar fresco, seco y protegido de la luz solar.
Advertencias:
No superar la dosis diaria expresamente recomendada. Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustituto de una dieta equilibrada. Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños.
Precauciones:
Las personas bajo tratamiento con anticoagulantes (Sintron ©) y las personas que sean alérgicas al pescado deberán prestar cuidado a la hora de consumir Omega 3. Se recomienda consultar con un profesional.
Propiedades y posibles aplicaciones:
El DHA contribuye a mantener el funcionamiento normal del cerebro y al mantenimiento de la visión en condiciones normales. El DHA y el EPA contribuyen al funcionamiento normal del corazón.
